EDITORIAL CONJUNTO
Vicente Montesinos, Adoración y Liberación.
Francisco Bendala, El Español Digital.
Enrique de Diego, Rambla Libre.
Nosotros, representando a tres digitales católicos que implican a buena parte de la opinión pública católica de España, hacemos un llamamiento a los cardenales y obispos que no reconocen al Falso Profeta como Papa; que no están unidos “una Cum” Bergoglio; y que se mantienen fieles a la fe en Nuestro Señor Jesucristo, y devotos de la Sagrada Eucaristía, para que asuman las tremendas circunstancias de este momento histórico de general apostasía.
Así mismo llamamos a todos aquellos que todavía reconocen a Bergoglio como Papa, a unirse al anterior selecto grupo, para poder así de forma legítima lleva a cabo lo que les vamos a pedir.
Hay que convocar un Cónclave que dote a la Iglesia Católica de un verdadero Papa. La Iglesia es la Comunión de los Santos, con los Santos y los Mártires y todos cuantos nos han precedido en el Reino de los Cielos. Y la Iglesia sufre con este tremendo desorden, con esta general apostasía de Jorge Mario Bergoglio, muchos cardenales, muchos obispos y muchos sacerdotes.
La apostasía es general. Nos va el alma en comprender el problema y asumir nuestra responsabilidad. No sólo es Jorge Mario Bergoglio, sino que satanás domina el Vaticano y el conjunto de la jerarquía de las diversas naciones. Bergoglio es un falso Papa que manipuló el Cónclave con la mafia de San Galo, con lo que está excomulgado latae sententiae, según norma dictada en la Universi Dominici Gregis por San Juan Pablo II, sin que ninguna autoridad eclesiástica tenga que dictarla, en el momento que se produce tan grave pecado contra el Espíritu Santo, que no se perdona.
Todos sus actos, nombramientos y cancelaciones son inválidos.
El falso magisterio de la Iglesia en los tiempos sombríos presentes está sometido a los poderes satánicos globalistas.
Se predica una falsa religión, que nada tiene que ver con el Cristianismo y con la salvación de las almas, sino con su perdición, de disolución moral que se asemeja a la herejía nicolaíta, que Dios abomina en el Apocalipsis, de negación de las verdades fundamentales de la Fe, en un nuevo irenismo, con la difusión de groseras mentiras como el timo cambio climático, el favorecimiento de la invasión islámica, e incluso la coacción por la falsa jerarquía de las conciencias a favor de la timo vacunación, que ha representado millones de muertes y decenas de millones de enfermos dolientes por sus efectos adversos, en una locura satánica que ha sido descrita por el infame Bergoglio como un “acto de amor” y seguido por muchos cardenales no sólo haciendo apología del genocidio, sino directamente promoviéndolo, cerrando Iglesias, imponiendo normas absurdas y sacrílegas como dar la Sagrada Comunión en la mano.
Se quiere convertir a la Iglesia en una ONG al servicio de la malvada y satánica agenda 2030, con la que unas élites depravadas quieren esclavizar al mundo y exterminar a la especie humana.
El tiempo urge para la celebración de un Cónclave legítimo y válido, mientras se suceden las cancelaciones de los buenos pastores, sin más razón que el hecho de que defienden el Evangelio.
Los pastores están para defender al pueblo de Dios y oponerse a los designios genocidas de las élites globalistas, no para entregarles al exterminio por la codicia de unas farmacéuticas dispuestas a extender el dolor y la muerte. Este grave pecado personal y colectivo de la jerarquía clama al Cielo y a la Justicia divina y exige extrema reparación.
Nosotros, católicos corrientes, hacemos un llamamiento frente a estos clérigos mundanizados, al sensum fidei de los católicos para que busquen a buenos clérigos, a los que no se hallan en comunión con el Falso Profeta, de forma que re-orienten su vida cristiana y la recepción de los Sacramentos, regalos de Jesús para nuestra salvación, y no se dejen llevar por este vendaval de la herejía modernista –“compendio de todas las herejías”, al decir de San Pío X en su Encíclica Pascendi- que trata de destruir la Iglesia y el mundo entero.
Renovamos nuestra fe bautismal de que los poderes del infierno no prevalecerán sobre la Iglesia. Somos conscientes de que nos jugamos el alma si nos callamos y no demostramos nuestro Amor sin fisuras a Nuestro Señor Jesucristo.
Nos acogemos a la protección de la Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, para que, por su intercesión, se acorte el tiempo de la prueba. A Ella, Inmaculada Concepción, Señora de todos los pueblos, Corredentora, Abogada y Medianera de todas las Gracias, acudimos seguros para que triunfe la Comunión de los Santos y todos los que nos precedieron durante más de dos mil años. También a San José, Protector de la Iglesia, terror de los demonios. A San Miguel Arcángel, príncipe de la Milicia Celestial, para que devuelva a los demonios que andan por el mundo tratando de perder las almas, y especialmente a los que invaden la Iglesia y ensombrecen la Roca de Pedro con la iniquidad que domina el Vaticano.
¡Ven, Señor, no tardes!
Vicente Montesinos, Adoración y Liberación,
Francisco Bendala, El Español Digital,
Enrique de Diego, Rambla Libre.
España, 25 de Diciembre del Año del Señor de 2023
Natividad de Nuestro Señor Jesucristo